En cuanto a las semejanzas entre los
objetivos, tenemos que entre los Objetivos del Desarrollo del Milenio (ODM) y
los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) existen algunas similitudes como
lo son los objetivos del 1 al 6 de los ODM y los Objetivos del 1 al 5 de los
ODS, ambos grupos de objetivos están centrados directamente hacia las personas,
tienen como finalidad poner fin a la pobreza y el hambre y garantizar un
ambiente sano, digno y en equidad.
En cuanto al Planeta. El Objetivo 7 de los
ODM que se basa en garantizar la Sostenibilidad del Medio Ambiente se asemeja
con los Objetivos 6, 12, 13, 14 y 15 de los ODS los cual se centran en proteger
el medio ambiente de la degradación para nuestra generación y la de nuestros
hijos.
Y por último tenemos que el Objetivo 8 de
los ODM el cual trata de Lograr una Sociedad Global para el Desarrollo, y el
Objetivo 17 de los ODS el cual se basa en Alianzas para lograr los Objetivos,
estos tratan acerca de las Asociaciones y tienen como misma finalidad movilizar
lo necesario para fortalecer una Alianza Global para el Desarrollo, centradas
en las necesidades de los más vulnerables, con la participación de todos.
DIFERENCIAS
Los grandes
cambios que contemplan los ODS
Los nuevos objetivos
de desarrollo sostenible no únicamente buscan alcanzar un desarrollo simple, la
apuesta es que ese desarrollo logre ser
sostenible en el tiempo, al mismo tiempo se le apuesta a una equidad de oportunidades; es importante
visualizar el nuevo carácter de estos objetivos, la universalidad de incluir a todos los países, dejar de lado la
creencia que solo los países en desarrollo necesitan apostarle al desarrollo
sostenible; es necesario el compromiso conjunto para cumplir las 169
metas propuestas para el logro de los 17 ODS, (a diferencia de los 8 ODM con
sus 40 indicadores) lo que evidencia en un mayor
alcance, que se traducirá en resultados con impacto directo.
Los ODS proponen construir un mundo con
menos precariedades, con brechas menos marcadas entre países, regiones y
localidades; donde prime una estrategia de desarrollo económico-social
incluyente y sostenible, asegurando el futuro de las nuevas generaciones.
Los ODM establecieron un marco muy
general, mientras que los ODS son más específicos y apuntan a implementarse sin
dejar a nadie a un lado, y teniendo en cuenta las capacidades y condiciones de
los países. El gran logro de los ODS, y una diferencia entre estos y los ODM,
es que los primeros incorporaron la dimensión ambiental de manera más
transversal a lo largo del documento de negociación, incluyendo metas
ambientales en objetivos sociales y económicos. De la misma forma, esta nueva
agenda de desarrollo y sus ODS reconocen como objetivos generales la
erradicación de la pobreza y el desarrollo sostenible, evidenciando una
sinergia clave entre pobreza y medio ambiente.
DIFERENCIAS ENTRE LAS METAS DE LOS
OBJETIVOS DEL DESARROLLO DEL MILENIO Y OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE
Acabar con
la pobreza extrema y el hambre en 2030, enfrentar la pobreza no extrema
Al igual que los ODM, la
propuesta de ODS está presidida por la lucha contra la pobreza extrema y el
hambre, aunque ahora se desglosan en dos objetivos diferenciados. El primero de
estos nuevos objetivos proyecta a futuro los logros del periodo anterior: si
entre 1990 y 2015 se logró reducir la tasa de pobreza extrema en un 50% –en
realidad, esa meta se alcanzó en 2010–, ahora se pretende erradicar totalmente
en 2030.
También es una importante
novedad la inclusión de la pobreza no extrema, planteándose una meta de
reducción del 50% de la tasa de pobreza general, según definiciones nacionales,
en ese mismo año. Se incluye también una meta de fortalecimiento de la
resiliencia de las personas pobres y en situación de vulnerabilidad.
La erradicación del hambre, a la
que ahora se dedica un ODS diferenciado, se pretende igualmente su erradicación
completa en 2030,con metas mucho más precisas en cuanto a disponibilidad y
acceso a los alimentos, y reducción de la desnutrición infantil, de mujeres
jóvenes, embarazadas y lactantes y de personas mayores, en este caso, en 2025.
La reducción de la desigualdad entre personas y países
Una de las principales críticas
a los ODM, como se indicó, fue el foco en la pobreza extrema, ignorando la
desigualdad, lo que debilitaba su eficacia como agenda de desarrollo.
Como se verá, existen metas de
inclusión social de alcance parcial en la mayor parte de los ODS, pero también
se ha definido un ODS 10 referido expresamente a la reducción de la desigualdad
entre personas y países.
En particular, se plantean como
metas el aumento a tasas mayores que el promedio de los ingresos del 40% más
pobre de la población, y el empoderamiento y la inclusión social de todas las
personas, al margen de factores de discriminación o desigualdad “horizontal”
como la raza, el género, la edad o cualquier otra condición social.
Una parte significativa de las
metas en este ODS se refieren en realidad a políticas e instrumentos: en el
plano nacional, se reclama la supresión de leyes discriminatorias y la adopción
de políticas fiscales, salariales y de protección social; y en el plano
internacional, mayor esfuerzo de ayuda al desarrollo, una mejor regulación de
los mercados financieros y la democratización, con más voz y
mayor representatividad, de los organismos internacionales.
Salud y bienestar
para todos
Del conjunto de los ODM, tres abordaban metas de salud: el ODM 4, sobre
reducción de la mortalidad infantil (menores de cinco años); el ODM 5, sobre reducción
de la mortalidad materna y acceso universal a la salud reproductiva; y el ODM
6, sobre la lucha contra el VIH y el sida, la malaria y otras enfermedades
graves.
La propuesta de ODS ordena y
agrupa en un sólo objetivo todas las metas de salud, y las amplía de manera
significativa.
Para 2030 se pretende logra runa
importante reducción de la tasa global de mortalidad materna menos de 70 por
100.000 nacidos vivos; acabar con las muertes prevenibles en la infancia y en
los recién nacidos; dar fin a las epidemias del sida, tuberculosis, malaria y enfermedades
tropicales descuidadas, enfrentándose a la hepatitis y a las enfermedades; y reducir
en una tercera parte las muertes prematuras por enfermedades no transmisibles.
Como novedades relevantes se han
incluido la prevención y tratamiento de sustancias tóxicas y el alcohol, disminuir
“substancialmente” las muertes por contaminación, y reducir ala mitad las
muertes por accidente de tráfico.
En materia de acceso, se
propone alcanzar en 2030 acceso universal a los servicios de salud reproductiva
y a vacunas y medicamentos esenciales, y, se propone alcanzar, aunque sin fecha
concreta, la cobertura universal de la salud.
La
propuesta de ODS plantea una agenda educativa mucho más amplia y ambiciosa que
la prevista en el ODM 2 que se limitaba a un ciclo de enseñanza primaria completo
para todos los niños y niñas, y ahora se extiende a la educación infantil y
secundaria y a la formación profesional.
En particular,
se pretende alcanzar en 2030 cobertura completa, gratuita, igualitaria y de
calidad de la educación preescolar, primaria y secundaria, con resultados de
aprendizajes relevantes y efectivos, e igualdad de acceso para mujeres y
hombres a la formación profesional y universitaria accesible y de calidad.
Igualdad de
género y empoderamiento de la mujer
Los
propósitos de igualdad de género y empoderamiento de la mujer de los Objetivos
del Milenio, enunciados en el ODM 3, quedaban reducidos a una meta más limitada
de igualdad de género en enseñanza primaria y secundaria para 2005, y en todos
los niveles para 2015.
A través
del ODS 5, la propuesta es más amplia y comprehensiva: se inicia con el
propósito de“acabar con todas las formas de discriminación contra las mujeres y
las jóvenes, en todas partes”, incluye la meta de acabar con todas las formas de
violencia contra la mujer, incluyendo la trata y la explotación sexual, y todas
las prácticas dañinas, como la mutilación genital o el matrimonio forzado.
La agenda
se extiende a la participación y los derechos, reclamando el reconocimiento del
trabajo no pagado de las mujeres, el acceso a la salud reproductiva y los
derechos reproductivos, la plena participación en el espacio público y la vida
social y política, el acceso a la propiedad y los recursos productivos y la
mayor participación en el uso de las nuevas tecnologías, adoptando para ello la
legislación necesaria.
Empleo
decente y crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible
Los ODS 8 y
9 representa una ampliación muy notable de la meta 3del ODM 1, que pretendía
lograr pleno empleo productivo, trabajo digno para todos, y la erradicación del
trabajo infantil.
En
particular, se pretende alcanzar en2030 pleno empleo productivo y trabajo
decente para todas las personas, hombres y mujeres, jóvenes y discapacitados, a
través de economías con mayor crecimiento y productividad, una reducción del
empleo informal, mayor acceso a financiación, y pautas de consumo que no
degraden el medio ambiente.
El
reconocimiento del desarrollo local
El ODM 7
sólo incorporó una meta de mejora, para 2020, de las vidas de al menos 100
millones de habitantes de barrios marginales. El ODS 11, pretende promover
ciudades y asentamientos humanos “inclusivos, seguros, resilientes y
sostenibles”.
La plena
integración en los ODS de la agenda ambiental, la energía y la sostenibilidad
La agenda ambiental de los ODM, centrada en el
Objetivo 7 –“Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente”– se caracterizó
por su debilidad,al demandar la incorporación de los principios del desarrollo
sostenible en las políticas nacionales, y detener la pérdida de recursos y
biodiversidad, con indicadores de conservación y protección.
Esto dio
lugar a una agenda mucho más amplia y ambiciosa, que se aborda directamente en
al menos 6 de los 17 ODS propuestos, existiendo metas de sostenibilidad en al
menos otros tres. Se trata de los siguientes:
– Agua
potable y saneamiento (ODS 6): se pretende alcanzar para 2030 el acceso
universal y equitativo al agua potable y a saneamiento adecuado, y acabar ese
año con la defecación al aire libre, atendiendo a las necesidades especiales en
este ámbito de las mujeres y las niñas. Para 2030 también se propone la mejora de
la calidad del agua potable, la eficiencia en el uso del agua, un aumento sin
determinar de la tasa de reutilización del agua, y una mayor participación local
y cooperación internacional en la gestión de los recursos hídricos.
– Energía
(ODS 7): elemento novedoso en la propuesta de ODS, plantea asegurar el
acceso universal a servicios de energía fiables y modernos en 2030, y para ese mismo
año aumentar “substancialmente” la cuota de energía renovable, y duplicar las
tasas de eficiencia en el uso de energía.
– Pautas
sostenibles de producción y consumo (ODS 12): En
particular, se
plantean como metas la reducción “significativa” de la
generación de basura, la reducción a la mitad de la comida desperdiciada
percápita, y para 2020 una gestión adecuada de los productos químicos y de
otros residuos conforme a normas internacionales.
– Acción
urgente contra el cambio climático y su impacto (ODS 13):
las metas en este campo son necesariamente
genéricas,aludiendo a la necesidad de fortalecer la resiliencia y capacidad
de adaptación a los desastres relacionados con el cambio climático, e implementar
el compromiso adoptado en la Convención Marco de
las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) de
movilizar para 2020, 100.000 millones de dólares anuales para afrontar
las necesidades de los países en desarrollo y asegurar el pleno funcionamiento
del Fondo Verde del Clima.
– Conservación
y uso sostenible de los océanos y los recursos marinos y terrestres (ODS 14 y
15): En particular, se establece que para 2020 deberá asegurarse la protección
y gestión sostenible de los ecosistemas marinos y costeros,con al menos un 10%
de áreas marinas y costeras protegidas; la regulación efectiva de la pesca y el
fin de la sobre pesca, la pesca ilegal y no regulada, y los subsidios a la pesca
que sostienen esas prácticas; y para 2025, prevenir y reducir
“significativamente” la contaminación marina en todas sus formas.
En cuanto a
los recursos terrestres, para 2020 se deberá asegurar la conservación, restauración
y uso sostenible de los ecosistemas terrestres y de aguas interiores y los
bosques, detener la deforestación y la desertización, restaurar suelos
degradados, reforestar, detener la extinción de especies protegidas, y
la invasión de especies foráneas; y para 2030 se deberá asegurar también la
conservación de los ecosistemas de montaña.
La
inclusión de una agenda explícitamente política a través del ODS 16 es una de
las grandes novedades, si bien se formula de manera genérica, declarativa y poco
precisa.
El ODS 16
abarca dos grandes cuestiones. Por un lado, metas genéricas de reducción de la
violencia en todas sus formas y en todas partes, en particular acabar el abuso,
explotación, tortura y tráfico contra la infancia, y el fortalecimiento de las
capacidades nacionales para prevenir la violencia y combatir el terrorismo y la
delincuencia.
Por otro
lado, una agenda de “buen gobierno” centrada en la promoción del Estado de
derecho, el acceso igualitario a la justicia, la transparencia y la rendición
de cuentas, la participación en la toma de decisiones y la lucha contra la
corrupción y los flujos financieros y de armas ilícitos.
Asociación
Global para el Desarrollo
El ODS 17
se basa expresamente en los ODM, al reclamar el fortalecimiento de los “medios
de implementación” y la “revitalización” de la Asociación Global para el
Desarrollo que estableció el ODM 8.
No hay
cambios significativos respecto a las metas anteriores, por dos razones
principales: primera, por los desacuerdos y el estancamiento que caracteriza a
las agendas de las finanzas globales o las negociaciones comerciales
multilaterales; y segunda, por existir otros procesos paralelos al Grupo de
Trabajo Abierto (OWG) en este ámbito.
Pero a
falta de propuestas más ambiciosas, el limitado alcance de estas metas afecta
seriamente a la credibilidad del conjunto de los ODS.
¿Qué se ha plantea en concreto como “medios de
implementación”?
Una
cuestión largamente debatida en el OWG ha sido la necesidad de que cada uno de
los ODS especifique sus propios medios para cumplirse, y de hecho en muchos de
ellos se mencionan, además de los contemplados en el ODS 17.
Pero este
último se limita a reiterar, de manera genérica, la necesidad de movilizar
recursos financieros adicionales de fuentes diversas y de una mayor
generación de recursos internos, con un mayor apoyo internacional para
la recaudación fiscal y asegurar la sostenibilidad de la deuda; y se insiste en
reclamar el cumplimiento del 0,7% del PIB de los países ricos como Ayuda Oficial
al Desarrollo (AOD), de los que el 0,15% a 0,20% deberá destinarse a Programa
Mundial de Alimentos (PMA).
Se
introducen también propuestas genéricas de transferencia de tecnología,
fortalecimiento de capacidades nacionales,promoción de asociaciones con partícipes
diversos, a escala global y local, dando cabida a la sociedad civil y el sector
privado, y mejora de la capacidad estadística para el seguimiento y la evaluación,
con la desagregación de los indicadores en función de la diversidad de las
sociedades; y como “asunto sistémico”, se ha introducido una mención a la coherencia
de políticas para el desarrollo y la necesidad de respetar el “espacio de
política” y el liderazgo de cada país para la erradicación de la pobreza y
el desarrollo sostenible.
BIBLIOGRAFIA:
- http://www.centroschumpeter.org/2015/10/los-odm-los-ods-nueva-hoja-ruta-agenda-2030/
- http://www.ceipaz.org/images/contenido/3.Jose%20Antonio%20Sanahuja.pdf
- http://www.cepal.org/sites/default/files/events/files/3._de_los_odm_a_los_ods_y_la_agenda_2030_joseluis_samaniego.pdfv